Los orígenes
"El objetivo de yeguada Torreluna es criar los mejores caballos, los más bellos, con los mejores movimientos y la mejor funcionalidad. Esta es nuestra verdadera razón de ser. Si además nos acompaña el éxito en concursos y el reconocimiento, bienvenido sea…"
Yeguada Torreluna nació en el año 2005, fruto de la afición por el mundo del caballo de su propietaria Doña Marta Cantalapiedra. Tenia la idea de un caballo con raza, pero a la vez sólido y de buena conformación. Buscó ejemplares bellos y nobles que transmitieran esa belleza en su movimiento; con trotes espectaculares que no dejara indiferente a quien los observara.
Con esos estrictos criterios adquirió los primeros ejemplares, cinco Yeguas y un Semental del Hierro de Guardiola, tres de las cuales venían preñadas. Posteriormente incorporo a Soñadora XXIX, Regatera X, Tesoro XI, Rociera XCV, Yaca VIII, por un lado y a Remache XIII, Yaco AV, Dinámico y Gavilán, por otro. Estas Yeguas y Caballos ganaron innumerables premios incluidos varios campeonatos de España de Morfología y también de Movimientos.
Lo que llama enormemente la atención es que todos estos ejemplares eran hijos del gran YACO II (Marín García). Tanta calidad transmitía ese ejemplar, que está considerado como uno de los mejores sementales de todos los tiempos. Gran parte del éxito de esta ganadería está, en que su propietaria supo ver en ese momento, el gran potencial de este singular caballo. Por lo que hizo todo lo posible por adquirir su descendencia.
A partir de ahí empezó a construir. La ganadería es una continua búsqueda de la excelencia a través de la selección. Y es en esta parte donde entra su idea de incluir la más moderna técnica de reproducción que ha hecho qué La Yeguada Torreluna crezca en calidad y cantidad.
De esas yeguas tan extraordinarias no podía conformarse con tener un solo potro al año. Y así, a través de la extracción de una buena cantidad de embriones de cada una de estas “joyas genéticas”, y con los mejores sementales de esta misma línea como eran Remache XIII y Yaco AV, consiguió crear lo que hoy es una ganadería perfectamente definida y con sello propio. Así fue como Marta Cantalapiedra, puso los pilares de lo que a fecha de hoy es una de las ganaderías más reconocidas en el mundo.